miércoles, 8 de diciembre de 2010

Síntesis de lo visto a lo largo del año

Esta presentación hecha por las alumnas del departamento de Física del Profesorado del CONSUDEC resume lo analizado durante el año en las clases de la asignatura Seminario de Tecnología Educativa.

La Radio, una herramienta que ha de estar presente en las aulas


La radio presenta múltiples posibilidades de explotación dentro y fuera del aula, consagrándose como una potente herramienta complementaria y de refuerzo de la enseñanza y el aprendizaje. Las alternativas que ofrece el medio van mucho más allá del potencial instructivo y formativo que históricamente se le ha conferido, al tiempo que, gracias a los avances tecnológicos, crecen
exponencialmente.

Sin intención de profundizar en las virtualidades educativas de la radio, parece claro que esta herramienta goza de cualidades singulares para el trabajo curricular: permite el trabajo en grupo; favorece la motivación del alumnado (especialmente en la etapa adolescente); propicia la realización de las actividades escolares desde una perspectiva globalizadora; es un buen instrumento para el tratamiento de los temas transversales, y puede servir como soporte para trabajar la lectura crítica de los mensajes de los medios audiovisuales.

Como objeto de interés desde el punto de vista didáctico, la radio se encuentra en una situación de clara desventaja con respecto a la televisión. Por su masiva audiencia entre la población en general, y entre los jóvenes en particular, y por el influjo que ejercen sus emisiones, la televisión representa un reto mediático de formidable envergadura para la comunidad educativa. De ahí
que muchas de las propuestas relacionadas con el empleo didáctico de los medios giren en torno a la televisión, en detrimento de la radio, de uso menos extendido

La fundamentación pedagógica que sustenta el uso de la radio en la enseñanza resulta clara: la presencia de los medios de comunicación audiovisual en nuestra sociedad y la consiguiente necesidad de favorecer una lectura crítica y creativa de los mismos, así como de abrir la escuela a la realidad del entorno. “Tenemos que aprender a escuchar –enfatiza María José Rivera–, a reconstruir [los] mensajes, analizarlos desde el prisma de nuestro entorno [...], desmitificando un medio que está a nuestro alcance”

El docente desde su rol de formador puede utilizar noticias que han de escucharse para abrir el debate entre los alumnos y trabajar desde allí la crítica constructiva que ha de ser tan necesaria en nuestra sociedad hoy en día. Aunque los alumnos también pueden convertirse en protagonistas de la radio, utilizando el medio como canal de expresión y poniendo en práctica su creatividad comunicativa. La participación en un taller de radio o en una emisora escolar es la vertiente más provechosa de la experimentación con el medio sonoro, pues fomenta el trabajo en equipo, potencia la expresión oral de los alumnos y estimula su imaginación.

La radio puede tener múltiples aplicaciones: desde despertar la imaginación entre los niños y las niñas, hasta convertirse en un formidable instrumento para mejorar la expresión oral y la capacidad creativa entre el estudiantado, sin olvidar que muchos de sus productos contribuyen a ampliar el conocimiento sobre el entorno político, económico, social, cultural y natural que envuelve a los/as alumnos/as y, consecuentemente, a mejorar su relación con todo aquello que les rodea. Sacar más o menos provecho a las oportunidades que brinda el medio dependerá, lógicamente, del uso que de él se haga.

Inmediatez, heterogeneidad de la audiencia, fugacidad, credibilidad..., son características estrechamente ligadas a la radio, como también lo es el bajo coste que, comparado con la televisión o la edición impresa, supone la producción de espacios radiofónicos. La radio, ciertamente, es barata. Esta última circunstancia ha favorecido que, en algunas de aquellas escuelas en las que se ha introducido el medio, se haya apostado incluso por la creación de una emisora propia. De hecho, la radio en la escuela abre dos grandes vías de explotación: Por una parte, creando productos cuyo soporte sea el sonoro, incluso aunque no se disponga de un estudio de radio. Por otra parte, oyendo y analizando programas escogidos previamente, prestando atención a la forma y al contenido.

A su vez es sumamente importante destacar la importancia de este medio para romper con las brechas sociales que, hoy por hoy, existen en relación a la educación rural. Muchas escuelas rurales que existen en nuestro país han de utilizar esta herramienta para poder tener alcance a los alumnos.

Un claro ejemplo de ello es esta publicidad de una radio educativa realizada en Junín Provincia de Buenos Aires.



En definitiva, como cualquier herramienta debemos buscar los modos y plantearnos claramente cuales han de ser nuestros objetivos para con ella.

Recordemos que no han de ser nuestrs disciplinas lo único que hemos de inculcarle a nuestros alumnos...La radio no es una herramienta para "desechar"... las distancias siguen existiendo, y las necesidades de aprender también.

martes, 7 de diciembre de 2010

Las Redes Sociales


¿Qué es lo que más valoran los adolescentes de sí mismos? La popularidad. ¿Y qué necesita un adolescente
para ser popular? Amigos, humor y espontaneidad. Así lo reflejó una encuesta del Ministerio de Educación
de la Nación, entre 3500 alumnos secundarios.
Ser popular es tener muchos amigos. La identidad de los adolescentes no puede entenderse sin sus amigos.
Y sin ellos, tampoco es fácil comprender los usos que hacen de los medios y las tecnologías. Los chicos
de hoy –aun rodeados de pantallas- valoran a los amigos tanto como los de ayer. Solo que Internet generó nuevas maneras de relacionarse, nuevas formas de sociabilidad.

Siguiendo el link que se encuentra debajo encontrarán un cuadernillo guía sobre los adolescentes y las redes sociales que nos ayudará a comprender desde el leguaje, el objetivo y los efectos que genera en ellos este nuevo mundo tecnológico.

viernes, 29 de octubre de 2010

La Televisión como Herramienta Didáctica

A lo largo de este estudio pretendemos conocer cuáles son los factores a tener en cuenta a la hora de formar y educar desde una visión de telespectadores activos y no como meros sujetos sometidos a los requerimientos de la “caja tonta”. Este término entrecomillado no lo volveremos a utilizar a lo largo del documento ya que si nuestra pretensión al finalizar este análisis es el de considerar la televisión como un electrodoméstico más que utilizamos cuando necesitamos, el valor de “tonta” ya no nos sirve para definir un aparato que nos puede aportar muchas otras posibilidades tanto en el hogar como en la escuela, por ello nuestro estudio comienza investigando sobre su uso en el hogar, cuál es la situación actual y cuál sería la ideal, para conseguirlo planteamos una serie de sugerencias.

Desde nuestro andar por el mundo televisivo hemos querido dar un paseo por la televisión en la escuela y nos hemos detenido en conocer cómo es la televisión educativa, pero dado que son mínimos los programas educativos que se emiten hoy en día, hemos analizado más el fondo que la forma. Por otro lado consideramos que la utilización de la televisión en la escuela está más ligada al uso del vídeo pero sobre este asunto sólo hacemos algunas referencias ya que consideramos que podría ser objeto de otro estudio.

El medio televisivo se ha convertido en uno de los instrumentos más característicos y definidores de nuestra sociedad. Hoy en día es prácticamente imposible encontrar un hogar en el que no exista un aparato de televisión, es más nos atrevemos a decir que es mayor el número de familias que poseen más de un receptor que los que no tienen ninguno.

Dedicar nuestro tiempo a ser espectadores ante este electrodoméstico se ha convertido en una de las notas más distintivas de esta sociedad. Los elevados niveles de audiencia que ha alcanzado este medio de comunicación nos hacen pensar sobre el impresionante poder e influencia que ha adquirido en todas las capas de la población, sin distinción de sexo, edad, nivel cultural o generacional.

Además, la televisión no sólo es objeto de consumo como meros espectadores pasivos sino también es un medio conductor para otros consumos que se nos muestran atractivos y deslumbrantes,( muchas veces de una irrealidad perniciosa) cómo objetos, productos, modelos de referencia, estilos de vida, e ideologías que llevan al espectador a ser influenciados y manipulados a las ordenes de la sociedad de consumo en la que nos vemos envueltos.

Otro factor que nos resulta inquietante es la cantidad de tiempo empleado en ver la televisión ,tanto en familia, como el hecho cada vez mas habitual de que los menores se encuentran solos ante este medio de comunicación según un sondeo realizado por el ministerio de educación y consumo. Los estudios indican que los niños y niñas españoles pasan, delante del televisor, una media diaria de 218 minutos (3 horas y 40 minutos).

Así podemos cuestionar este consumo televisivo como una realidad inquietante, no sólo por la desorbitante cantidad de tiempo que se le dedica sino por lo valores de los mensajes transmitidos. La cotidianeidad del visionado televisivo ha conseguido convertirlo en algo tan natural y cercano, que parece que no es necesario realizar un análisis y reflexión sobre él y mucho menos que requiera un aprendizaje para un consumo inteligente del mismo.

Si se pudiera hacer un retrato robot del consumidor infantil de televisión sería aquel que cuando vuelve del colegio la persona que está en casa es la madre (así ocurre en el 60% de los casos), suele ver la televisión sobre todo por la tarde (el consumo se distribuye en menor porcentaje en otras franjas) y ve la televisión porque “le divierte y entretiene”…

Sin embargo, las respuestas distan mucho de ser mayoritarias por lo que el sondeo indica las tendencias de cambio, como la presencia de otra persona distinta de los padres cuando el niño vuelve a casa, o el desplazamiento del consumo de televisión a la franja nocturna, En las que en la actualidad se emiten falsas ofertas de televisión en familia ( Operación triunfo, Fama, el Hormiguero…) coincidiendo con los datos de medición de audiencias que cifran en 800.000 los menores de 14 años que ven en torno a 41 minutos de televisión después de las 22,00 h.

Los fines de semana se producen algunos cambios significativos en cuanto a cuál es la hora en que se prefiere ver la televisión. Se reduce, en general, su consumo por la tarde, pero aumenta el de la mañana. Un dato que insiste de nuevo en la función de la televisión como “canguro”.

Los estudios de audiencia (Sofres, Estudio General de Medios…) indican que los niños españoles pasan como media, 218 minutos al día delante de la pequeña pantalla, como ya hemos comentado pero queremos hacer referencia al hecho de que los expertos contrastan este dato con los casi 300 minutos que permanecen en el colegio.

Pero en la televisión encontramos aspectos negativos y positivos. Tiene de bueno, entre otras cosas, que nos acerca a mundos lejanos, que nos permite la revisión de la imagen de la realidad y que nos facilita el acceso al código de la imagen (objetivo pedagógico que desde nuestra función didáctica deberíamos cubrir). Ofrecemos una agrupación de ideas que pueden a ayudar a informar a los padres sobre cuál es el papel y grado de influencia que tiene la televisión en sus hogares.

Cómo aspectos positivos podemos considerar:

  • La televisión permite conocer otras realidades, sociedades, culturas y países que de otro modo no conoceríamos.
  • La televisión permite acceder a sensaciones y vivencias sensoriales, gratificantes en su mayoría, a las que no podríamos acceder de otro modo, como por ejemplo, retrasmisiones deportivas, conciertos, audiciones, actos conmemorativos….
  • La televisión es una forma rápida y eficaz de introducirse en el mundo de la imagen, sonido, sensaciones…
  • La televisión puede ser un buen instrumento formativo. Un ejemplo pueden ser los programas de televisión educativa, tan escasos en la actualidad.
  • La televisión puede ser una puerta abierta a la cultura y el espectáculo.
  • La televisión permite elegir las opciones que realmente interesan en ese momento: la telecompra y la hipercomunciación, que ha quedado en clara desventaja frente la casi infinita oferta que hoy en día nos ofrece Internet.

Los aspectos negativos que cómo tal consideramos son:

  • La existencia de niños y jóvenes que ven televisión durante la mayor parte de su tiempo libre. Esto les impide dedicar este tiempo a otras actividades más positivas que facilitan el aprendizaje necesario para su desarrollo personal e intelectual.
  • La televisión no facilita el diálogo entre padre e hijos. Rompe la comunicación, por lo que se tendría que pensar en organizar las actividades de tiempo libre y sobre todo intentar conectar con el niño, hablando con el de los temas y programas que le gusten. No desprestigiar por sistema lo que le gusta no valorar sus gustos como infantiles o negativos sino analizar con el qué es lo que le aporta el programa o programas cuestionados y que es lo que estamos dejando de hacer en ese momento. No debe ser un rechazo total a la televisión, se trata de que sean críticos de una forma autosuficiente y sobre todo responsable.
  • En la televisión hay demasiadas dosis de violencia y sexo malentendido que deben aprender a que eso no debe ser reflejo de la sociedad que vivimos y sobre todo aprender a rechazar de pleno la violencia en cualquiera de sus aspectos. Debemos comentar con ell@s las escenas que hayamos visto y le hayan impresionado, haciéndole ver la verdadera causa de su aparición y la necesidad de mirarlas críticamente y no como un consumidor pasivo, como venimos reiterando.
  • La televisión comporta una actitud pasiva: recibir mensajes sin participar activamente en ningún proceso, sabemos que estudios recientes demuestran que la imagen televisiva no se percibe de forma inmediata, sino que necesita de unos mecanismos tan completos, aunque diferentes, que los de la lectura.
  • Los anuncios fomentan el consumismo sin medida, crean mundos irreales donde se asumen unos éxitos irrealizables. Por lo que hay que evitar que los niñ@s se conviertan en consumistas y personas que se embriaguen con falsas promesa y con consumir marcas. Es necesario para ello trabajar la autoestima de una manera personalizada.

Pero , ¿qué es un consumo televisivo crítico y racional?

Consumir y ver televisión de una manera más crítica y racional, supone: Elegir, de una manera consciente y premeditada, qué es lo que queremos ver y por qué. Controlar la cantidad de tiempo que dedicamos a ver la televisión y procurar que su consumo no sea excesivo. Evitar que la televisión sea el único recurso de ocio y de información. Interpretar, con espíritu crítico, los mensajes que nos llegan de la televisión. Conocer nuestros derechos y reclamarlos.

Pero tenemos que aprender a convivir con la televisión a ser nosotros mismos los que controlemos y programemos qué , cómo y cuando queremos hacer uso de ella. Para lograr un consumo racional y crítico de los medios audiovisuales, debemos plantearnos objetivos que se puedan cumplir: más que prescindir de la televisión hay que lograr que los niños y jóvenes aprendan a hacer un uso beneficioso de ella.

No podemos olvidar el grupo en el que se desenvuelve el niño: los amigos. Para los niños y las niñas, el sentimiento de pertenencia a un grupo tiene mucha importancia y, en ocasiones, los contenidos infantiles de la televisión intervienen en ese proceso de integración. Por eso, cuando nos planteemos unos hábitos de consumo televisivo más racionales, debemos tener en cuenta el posible temor del niño a sentirse aislado, son muchos los artículos que nos “obligan” a consumir a partir de los productos televisivos de moda: mochilas Which, gomas de borrar “Doraemon”, zapatillas “Barbie”….

Para conseguir o al menos acercarnos a un consumo crítico y responsable de la televisión, podemos indicar una serie de propuestas y recomendaciones para llevar a cabo en estas serían:

  • Seleccionar: es conveniente acostumbrar a los niños y a los jóvenes a aprender a elegir, anticipadamente, lo que van a ver. Podemos usar la programación del periódico o del teletexto. A la hora indicada encenderemos la tele y, cuando termine el programa elegido, la apagaremos.
  • Es conveniente conversar en familia, siempre desde el respeto y la tolerancia, sobre el por qué de las elecciones de los programas televisivos seleccionados y el para qué (distraerse, informarse…)
  • Nos será más fácil decidir con autonomía qué ver si lo hacemos en un momento del día en el que no estemos viendo la televisión e incluso si planificamos con antelación qué se verá en una semana.
  • También ganaremos en libertad de elección si procuramos que los niños no vean los espacios promocionales con los que las cadenas de televisión anuncian otros programas. Están realizados con técnicas muy eficaces (selección de las imágenes más impactantes, emisión reiterada…) para lograr un consumo en cadena. Si habíamos decidido ver dos programas, terminaremos ampliando nuestra elección a cinco.
  • Todos los estudios indican que los niños pasan demasiado tiempo delante del televisor. Es conveniente que moderemos su consumo.
  • Hay que fomentar en los niños y jóvenes aficiones alternativas a la televisión, compartiéndolas con ellos. Puede ser útil, que elaboremos una lista con las tareas que componen su uso del tiempo e intentemos reequilibrar este reparto de manera más beneficiosa para el niño.
  • Para crecer sanos, los niños y los jóvenes deben leer, hacer deporte y entretenerse con juguetes convencionales que cumplen importantes funciones educativas.
  • Los adultos deben compartir con los niños y jóvenes estas aficiones. En general, un niño prefiere pasar el rato participando en cualquier actividad con sus padres que ninguna otra cosa.
  • Dentro de nuestros hogares hay decenas de recursos de ocio para compartir. Debemos esforzarnos por cultivar con los niños, de manera regular y no excepcional, aficiones caseras, alternativas al consumo televiso, e impedir que recurran a él simplemente por pereza, inercia o por nuestra comodidad.
  • Los niños y jóvenes deben pasar la mayor tiempo al aire libre. Deberíamos evitar que, en los días soleados, se queden en casa viendo la televisión.
  • La televisión puede hacer olvidar que los niños deben jugar con otros niños. Fomentemos actividades colectivas, como la práctica de algún deporte de equipo.
  • Los niños y jóvenes necesitan afecto, tiempo y atención. Debemos impedir que la televisión se convierta que su única compañía.
  • Sedentarismo. El consumo excesivo de televisión también tiene consecuencias sobre la salud del niño. Es responsabilidad de los padres que el niño desarrolle hábitos saludables en cuanto a horas de sueño, alimentación y ejercicio físico.
  • Los padres promueven un uso excesivo de la televisión si, de manera habitual, la utilizan de niñera.

Si los niños o jóvenes presentan interés por algún tema específico de los contenidos televisivos (programas deportivos, documentales geográficos o de animales, programas de cine, de bricolaje…) les aportaremos fuentes de información alternativas y complementarias a la televisión para que cultiven esa afición: revistas, periódicos, libros…

Pero analicemos cuales son las diversas actitudes que podemos encontrar por parte del profesor y del alumno al utilizar la televisión como herramienta educativa

“El profesor, por sus ideas y actitudes, puede ser una barrera en el uso de la televisión en clase o fuera de ella” Gallego ( 1997)

Actitudes por parte del profesorado como su ausencia de la sala durante la emisión del programa, realización de otras actividades o colocación en un lugar donde no puede ser observado el programa, estarán indicando a los alumnos el poco interés que despierta la emisión.

También se debe contar con la percepción de facilidad que connota el medio para los estudiantes. Estudios realizados en la Universidad de Sevilla permiten ofrecer las siguientes conclusiones:

Los alumnos muestran una alta autoeficacia para aprender por medio de la televisión, el medio que analiza requiere demandas cognitivas inferiores en relación al material impreso, la percepción de facilidad/dificultad que se tiene del medio no depende exclusivamente de él sino también de la percepción de los contenidos que transmite, el nivel de estudio influye en la percepción de facilidad/dificultad que tienen de la televisión, de manera que conforme aumenta el nivel de estudio suele aumentar la percepción de facilidad para aprender por ella y por último señalar que el tipo de centro también está relacionado con la percepción de facilidad/dificultad.

-Una de las estrategias clave para modificar estas percepciones iniciales de facilidad de aprendizaje con la televisión radica en la metodología didáctica que se aplique. Una estrategia de utilización didáctica exclusivamente de presentación y visionado del programa tiene potencialidades para que se obtengan mínimas repercusiones de adquisición de información y motivación para el estudiante. De ahí que el papel del profesor desempeñe con la televisión tanto antes como durante el visionado, sea clave para asegurar la inserción en la programación de la emisión, de él va a depender proveer un armazón inteligente y la creación de un clima afectivo que facilite la atención y comprensión de lo que es observado, y la mayor inversión de esfuerzo mental durante el visionado por los alumnos..

Como conclusión podemos indicar que la educación de espectadores críticos debe partir desde las familias y que principalmente se deben atender factores como el tiempo que dedican a ver la televisión, en qué situación la ven, es decir si solos o acompañados de algún adulto y si mantienen una actitud totalmente pasiva ante ella. nuestra tarea de formar espectadores críticos estos serían: no permitir que los niños vean solos la televisión, planificar de antemano que a que programa vamos a dedicar nuestro tiempo de ocio, criticar la contraprogramación o programas absurdos, enseñar a discriminar la publicidad encubierta y cuales son los fines de cualquier tipo de publicidad y sobre todo exigir que se cumpla la legislación vigente sobre televisión y menores.

Todo ello, como decimos, debe partir de las familias, pero es en la escuela dónde se consolidarán estos valores, a través de planes de trabajo conjuntos. Aunque sabemos que la utilidad de la televisión en la enseñanza cumple otras condiciones y características ya que permite ser una herramienta de aprendizaje.

Televisión educativa en la Argentina.

El Canal Encuentro depende del Ministerio de Educación y fue creado en mayo de 2005 por el Decreto Nacional 533/05, y reconocido por la Ley de Educación Nacional (Ley N ° 26.206), sancionada en diciembre de 2006.

Una propuesta innovadora que incluye la producción de un portal de internet www.encuentro.gov.ar, porque apunta a vincular la televisión con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para potenciar ambos medios y generar un espacio de convergencia: televisión+internet.

El portal de éste canal permite a cualquier pesona registrarse con un usuario y contraseña a través de las cuales nos permite tener acceso a distintas actividades y material extra para el uso de éstas novedosas herramientas.

Herramientas Web 2.0


El término Web 2.0 (2004–presente) está comúnmente asociado con un fenómeno social, basado en la interacción que se logra a partir de diferentes aplicaciones en la web, que facilitan el compartir información, la interoperabilidad, el diseño centrado en el usuario y la interaccion en la world wide web. Ejemplos de la Web 2.0 son las comunidades web, los servicios, las aplicaciones Web, los servicios de red social, los servicios de alojamiento de videos, las wikis, blogs, etc. Un sitio Web 2.0 permite a sus usuarios interactuar con otros usuarios o cambiar contenido del sitio web, en contraste a sitios web no-interactivos donde los usuarios se limitan a la visualización pasiva de información que se les proporciona.

Concepto de Web 2.0

Con el término Web 2.0, subrayamos un cambio de paradigma sobre la concepción de Internet y sus funcionalidades, que ahora abandonan su marcada unidireccionalidad y se orientan más a facilitar la máxima interacción entre los usuarios y el desarrollo de redes sociales (tecnologías sociales) donde puedan expresarse y opinar, buscar y recibir información de interés, colaborar y crear conocimiento (conocimiento social), compartir contenidos. Podemos distinguir:

  • Aplicaciones para expresarse/crear y publicar/difundir: blog, wiki...
  • Aplicaciones para publicar/difundir y buscar información: podcast, YouTube, Flickr, SlideShare, Del.icio.us...
  • Aplicaciones para buscar/acceder a información de la que nos interesa estar siempre bien actualizados: RSS, Bloglines, GoogleReader, buscadores especializados...
  • Redes sociales: Ning, Second Life, Twitter...
  • Otras aplicaciones on-line Web 2.0: Calendarios, geolocalización, libros virtuales compartidos, noticias, ofimática on-line, plataformas de teleformación, pizarras digitales colaborativas on-line, portal personalizado...

Frente a las tradicionales páginas web estáticas (Web 1.0) donde sus visitantes solo pueden leer los contenidos ofrecidos por su autor o editor, en la Web 2.0 todos los cibernautas pueden elaborar contenidos y compartirlos, opinar, etiquetar/clasificar... Esto supone una democratización de las herramientas de acceso a la información y de elaboración de contenidos, aunque como no todos los que escriben en Internet son especialistas, se mezclarán los conocimientos científicos con las simples opiniones y las falsedades.

Tecnológicamente, las aplicaciones Web 2.0 son servicios de Internet, por lo que no es necesario tener instalado un software cliente en el ordenador. Así, nuestra plataforma de trabajo es la propia página web, que nos suministra herramientas on-line siempre disponibles y nos proporciona espacios de trabajo colaborativo.

Implicaciones educativas de la Web 2.0. En definitiva la Web 2.0 permite: buscar, crear, compartir e interactuar on-line.

  • Constituye un espacio social horizontal y rico en fuentes de información (red social donde el conocimiento no está cerrado) que supone una alternativa a la jerarquización y unidirecionalidad tradicional de los entornos formativos. Implica nuevos roles para profesores y alumnos orientados al trabajo autónomo y colaborativo, crítico y creativo, la expresión personal, investigar y compartir recursos, crear conocimiento y aprender...
  • Sus fuentes de información (aunque no todas fiables) y canales de comunicación facilitan un aprendizaje más autónomo y permiten una mayor participación en las actividades grupales, que suele aumentar el interés y la motivación de los estudiantes.
  • Con sus aplicaciones de edición profesores y estudiantes pueden elaborar fácilmente materiales de manera individual o grupal, compartirlos y someternos a los comentarios de los lectores.
  • Proporciona espacios on-line para el almacenamiento, clasificación y publicación/difusión de contenidos textuales y audiovisuales, a los que luego todos podrán acceder.
  • Facilita la realización de nuevas actividades de aprendizaje y de evaluación y la creación de redes de aprendizaje.
  • Se desarrollan y mejoran las competencias digitales, desde la búsqueda y selección de información y su proceso para convertirla en conocimiento, hasta su publicación y transmisión por diversos soportes.
  • Proporciona entornos para el desarrollo de redes de centros y profesores donde reflexionar sobre los temas educativos, ayudarse y elaborar y compartir recursos.

Requisitos para el uso didáctico de las aplicaciones Web 2.0.

De no darse estos requisitos, sería imposible su uso

Algunas Herramientas Web 2.0
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Ley de Medios de Comunicación Audiovisuales 26.522

En ésta publicación, queremos presentar los puntos relevantes de la nueva Ley de Medios desde el punto de vista de lo educativo, pedagógico y de las nuevas tecnologías de la información  y la comunicación(TIC).
En principio, el objetivo de la Ley de Medios de comunicación es la regulación de los servicios de comunicación audiovisual en todo el ámbito territorial de la República Argentina (art. 1)
En el análisis  que abarca la regulación de los medios de comunicación en el ámbito de desarrollo de los individuos, ya sea educativo o no; reafirma su compromiso con la Declaración de los Derechos Humanos y aspira a fomentar una sociedad de la información en la que se respete la dignidad humana.
Reconoce:
·      Que la educación, el conocimiento, la información y la comunicación son esenciales para el progreso, la iniciativa y el bienestar de los seres humanos.

·      Que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) tienen inmensas repercusiones en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. El rápido progreso de estas tecnologías brinda oportunidades sin precedentes para alcanzar niveles más elevados de desarrollo. Gracias a la capacidad de las TIC para reducir las consecuencias de muchos obstáculos tradicionales, especialmente el tiempo y la distancia, por primera vez en la historia se puede utilizar el vasto potencial de estas tecnologías en beneficio de millones de personas en todo el mundo.

·      Reconocemos que las TIC deben considerarse como un instrumento y no como un fin en sí mismas. En condiciones favorables estas tecnologías pueden ser un instrumento muy eficaz para acrecentar la productividad, generar crecimiento económico, crear empleos y posibilidades de contratación, así como para mejorar la calidad de la vida de todos. Por otra parte, pueden promover el diálogo entre las personas, las naciones y las civilizaciones.

·      Somos plenamente conscientes de que las ventajas de la revolución de la tecnología de la información están en la actualidad desigualmente distribuidas entre los países desarrollados y en desarrollo, así como en las sociedades. Estamos plenamente comprometidos a hacer de esta brecha digital una oportunidad digital para todos, especialmente aquellos que corren peligro de quedar rezagados y aún más marginalizados. (Declaración Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información —CMSI— Ginebra 2003).

Como objetivos enfocados al desarrollo de las TIC en lo educativo se quiere:

o     Reforzar los programas de planes de estudios con un componente de género importante, en la educación oficial y no oficial para todos, y mejorar la capacidad de las mujeres para utilizar los medios informativos y la comunicación, con el fin de desarrollar en mujeres y niñas la capacidad de comprender y elaborar contenido TIC.

o     Favorecer la capacidad local de creación y comercialización de programas informáticos en idioma local, así como contenido destinado a diferentes segmentos de la población, incluidos los analfabetos, las personas con discapacidades y los colectivos desfavorecidos o vulnerables, especialmente en los países en desarrollo y en los países con economías en transición.

o     Evaluar a nivel regional la contribución de las TIC al intercambio y la interacción culturales, y, basándose en los resultados de esta evaluación, diseñar los correspondientes programas.

En cuanto a la regulación ética de la sociedad de la información se establece que debe basarse en valores aceptados universalmente, promover el bien común e impedir la utilización indebida de las TIC. Accediendo a Invitar a las correspondientes partes interesadas, especialmente al sector docente, a seguir investigando sobre las dimensiones éticas de las TIC.
En el Artículo 12 se declaran las misiones y funciones de La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, la cual deberá promover la participación de los servicios de comunicación audiovisual en el desarrollo de la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Tambien debe aportar a la generación de condiciones de igualdad de oportunidades para el acceso a la información, conocimientos, aptitudes y tecnologías de la información y las comunicaciones que posibiliten la superación de la brecha digital y promuevan la inserción de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en la sociedad del conocimiento y el diálogo intercultural que ella reclama.
En el Artículo 17 se describe la conformación de un Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia, multidisciplinario, pluralista, y federal; el cual deberá estar integrado por personas y organizaciones sociales con reconocida trayectoria en el tema y por representantes de niños, niñas y adolescentes.
Por último y muy brevemente; Los Contenidos de los Medios de Comunicación detallados en el articulo 65 establecen que se deberán emitir un mínimo del veinte por ciento (20%) del total de la programación para difusión de contenidos educativos, culturales y de bien público.

Como representantes de los trabajadores de la educación, consideramos que lo tratado en la presente Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual también influye en nuestra actividad dado que, en la actualidad, los medios compiten directamente con nuestra labor de transmisores y generadores de conocimiento. Entonces, el rol de los medios de comunicación que operan en el país debe estar enfocado, al igual que la educación formal, a ayudar al sistema productivo y al proyecto nacional.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Herramientas para la educación y tecnologías (TIC'S)

Una experiencia educativa, apoyándonos en las TICs

En nuestras últimas actividades educativas de enseñanza de la informática, nos planteamos como objetivo (entre otros) en el nivel primario, el de desarrollar en los estudiantes hábitos de trabajo en grupo, lo que podríamos identificar con algunos comportamientos observables (obviamente es una reflexión acotada de la misma):
- Antes de tomar un acción frente al problema presentado al grupo, los estudiantes acuerdan el camino y la mejor solución; para luego desarrollarla.
- Cuando las soluciones propuestas no cumplen con lo esperado en la práctica, el grupo conversa sobre “cómo encarar una acción que sea solución”.
- Finalmente, luego de haber planificado la solución, aplicada y evaluada la misma, el grupo extrae conclusiones vinculadas al problema y cuál fue la mejor estrategia –solución alcanzada.

En nuestra breve experiencia con algunos grupos de 3er o 4to grado, en diferentes colegios de nivel primario, la tarea de encarar un dibujo; una presentación; un texto o una investigación casi siempre chocaba con una barrera: el bajo porcentaje de grupos que entendían cuál era el mejor modo de encararlo en equipo. En particular los chicos, que siempre tienden a toman el control de trabajo con la PC, van explorando acciones y de ese modo llegan a una solución satisfactoria, pero individualmente. Incluso lo natural para ellos es realizar cada uno el proyecto y contentarse con dos soluciones. Pero, ¿era esto lo que nos proponíamos como docentes?.

En verdad, nuestro interés era motivarlos a trabajar en grupo, enseñándoles algunos criterios que les permita este hábito desarrollarlo lenta pero sistemáticamente. Estamos seguros que decir “hagan en grupo tal tarea” no alcanza; debemos buscar un proceso de aprendizaje que les permita encontrarse en situaciones que requieran del compañero de equipo y les signifique una solución mejor y mas satisfactoria para ambos, y tenemos varias experiencias didácticas que nos apoyan en esta dirección. Ahora bien, ¿es posible utilizar alguna TIC que nos acompañe en este trabajo, como un modo mas de ayudarles a los estudiantes a “Trabajar en equipo”?, ¿ella será de utilidad para transferir el aprendizaje (no de la TIC) del hábito a otras actividades educativas?, finalmente ¿qué requisitos educativos son necesarios en la TIC para que cumplan con el objetivo propuesto?.

Nos propusimos incorporara una herramienta, que a modo de investigación, nos podría servir para sacarlos de la atracción de que genera la operación de la PC y sus utilitarios para orientarlos en el paso previo a una situación problemática: analizar el desafío con el grupo y establecer la mejor propuesta de solución. A tal efecto incorporamos una unidad de Programación en la curricula que avance sobre esta cuestión, apoyándonos en RoboMind v.2.2 interface de programación que permite desplazar un “Robot” por un mapa con obstáculos y, a partir de instrucciones simples, resolver algunas situaciones problemáticas que el docente le presenta. (http://www.robomind.net/en/index.html)

La aplicación tiene un parecido a lo que algunos aprendimos hace tiempo con el conocido lenguaje Logo, pero para los aprendices la herramienta no presenta problemas mayormente, al contrario les despierta curiosidad y motivación (en especial en los varones), y promueve en ellos esta manera de encarar la solución; destacada como comportamientos esperados para la habilidad de trabajo en grupo.

De nuestra breve experiencia, en estos grupos que estamos trabajando (dos colegios de gestión privada con dos personas por equipo), ya detectamos que ellos cambian el modo de enfrentar el planteo de la tarea, pues:

- Tanto las soluciones encontradas, como las que no resuelven el problema, han sido realizadas entre ambos estudiantes
- La digitación de las instrucciones en la interface no tiene importancia para ellos “quién lo hace” sino que lo central es resolver el problema
- Aprenden, algunos casos, a revisar los errores de sintaxis (las instrucciones son en Inglés, por la versión que elegimos)

Pero también nos encontramos que:
- Muchos caen en el concepto erróneo que el sistema no funciona por no entender que sus instrucciones son las que están mal redactadas y que no es un problema del software. (Esto si es interesante, pues para ellos pasó a ser un problema de su tarea no de un tercero)
- Necesitan un objetivo simple para comenzar a entrenarse en el manejo de la interface
- Algunos grupos pueden creer que es un juego y les cuesta despegarse de dicha visión al encarar la tarea

Para los docentes se nos presentan ahora algunos desafíos que estamos analizando cómo resolverlos, como ser esencialmente:
a) ¿Cómo asegurarnos que se consiguen los hábitos, para hacer una transferencia de aprendizaje a otras actividades o proyectos con TICs?
b) ¿Cómo influye en ellos el mecanismo de la interface para resolver los problemas, en cuanto al idioma de las instrucciones que es Inglés?
c) Al ser nuestro objetivo el desarrollo del hábito, ¿cuánto peso tiene en la generación del mismo el uso de esta TIC?
Sin dudas, como toda experiencia, no es sencilla transferirla a otros niveles o establecimientos, nos parece importante hacerlos participes a los estudiantes de “la autonomía para tomar ciertas decisiones” y en esto la herramienta nos brinda una interesante oportunidad, la de desarrollarla individual y grupalmente. Los próximos trabajos serán enriquecedores para todos. Veremos cómo los hábitos se van afianzando o no, pues nuestro interés es que la TIC nos provoque, les provoque, justamente eso: desarrollar en cada persona un hábito que pueda transferir a otras experiencias educativas, de vida para alcanzar su autonomía personal, aún en la edad que tiene.

Los próximos meses, seguramente tendremos más datos de la realidad y demostraciones de cuánto de lo propuesto por las cátedras, se han alcanzado o no y qué factores colaboraron o no en este proceso.


Por Lic. Eduardo Díaz Madero.